La victoria de España frente a Australia en la semifinal del Mundial de baloncesto ha despertado viejos fantasmas entre los 'aussies', que tenían muchas ganas de venganza después de que los de Sergio Scariolo les dejaran sin la medalla de bronce en la final de consolación de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Uno de los más gráficos a la hora de expresar su decepción fue Luc Longley. El que fuera pívot de los Chicago Bulls de Michael Jordan es actualmente asistente en la selección de los 'Boomers', y en declaraciones a Fox Sports Australia fue muy claro.

"Ha sido desgarrador para los chicos. Están muy jodidos, con perdón, porque han sido muy buenos y consistentes. Jugamos muy fuerte. Merecían ganar este partido. No me parece que sea el resultado correcto", dijo, antes de soltar una frase que dará mucho que hablar.

"Es jodidamente similar (a lo que pasó en los Juegos). Creo que en Rio también merecimos ganar. Es una putada; no sé qué tenemos que hacer. Quizá tengamos que encontrar un altar y hacer algún sacrificio o algo a los dioses del baloncesto, porque aún no nos besan la polla como hacen con España. Puedes escribir eso", dijo al periodista: "Los dioses del baloncesto besan en la polla a España cada vez que jugamos contra ellos".

Aunque Longley no quiso hablar al respecto de los árbitros, sí lo hizo Andrew Bogut. El exjugador de Golden State Warriors se quejó después del partido de la actitud de los árbitros y, a voces, pasó por delante de los periodistas gritando "¡La FIBA es una jodida vergüenza!".